Guachimontones es uno de los vestigios más notables de la primera civilización asentada en Jalisco, además de una de las zonas arqueológicas más importantes del occidente de México.
Su nombre significa “montón de guajes”, éstos son estos arbustos que dan un fruto parecido a una cantimplora. Aquí, además de pirámides circulares, hay montones de tierra, como cerritos.
El microcosmos arquitectónico de Guachimontones es muy especial. El centro ceremonial está construido de edificios, naves y patios redondos; unos dentro de otros. Aquí da la sensación de que la naturaleza inhala y exhala hacia una esfera arqueológica.
Desde este lugar se puede apreciar Teuchitlán, cabecera municipal y nombre de la cultura creadora de estas construcciones. El pueblo tuvo su apogeo entre los años 200 y 400 e. c., y desapareció hacia el 900 e. c., posiblemente antes del arribo de los colonizadores náhuatl.
Las ruinas arqueológicas fueron descubiertas en 1970, pero la exploración y reconstrucción comenzó en 1999. Hoy, cuenta con una adecuada infraestructura y el 13 de enero de 2012 se inauguró el Centro Interpretativo Phil Weigand, en honor al principal investigador y promotor de esta zona.
Por la singularidad de sus templos cónicos y su arquitectura concéntrica, por sus calendarios solares y otras construcciones dedicadas a medir y mediar entre sociedad, cosmos y naturaleza, Guachimontones fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad en el 2006.
En la alturas podrás ver también la hermosa laguna al pie de Teuchitlán, y darte cuenta de algo… el centro ceremonial y el poblado se asentaron en estos montículos a propósito, pues en esta latitud el agua, el viento, la tierra y el sol se acentúan como un regalo de la naturaleza misma.
Este es el sitio oficial de Guachimontones: http://www.guachimontonesoficial.com/ ahí podrás encontrar más detalles sobre la investigación del lugar.
Info cortesía de: Asíesmimexico