Los Chiles en Nogada son un platillo típico de la gastronomía mexicana, originarios de la ciudad de Puebla, pero a nivel internacional también son considerados como uno de los más finos y representativos de la alta cocina.
Este platillo consiste esencialmente en un chile poblano, como se le conoce generalmente en México aunque en algunas regiones recibe el nombre de chile ancho.
El chile se rellena de un guisado de carne de res y puerco, mezclado con fruta de temporada como pueden ser; plátano, manzana, pera y durazno. Posteriormente se capea con claras de huevo batido o montado y finalmente se fríe.
Su presentación consiste en una salsa blanca que se prepara con nuez de Castilla, finamente picada y licuada con dulce moscatel, crema y queso fresco, formando la nogada para bañar el chile y finalmente es decorado con la fruta de la granada y hojas de perejil.
Es un platillo muy representativo de México ya que tiene los tres colores de su bandera: verde por el chile y el perejil, blanco por la salsa de nuez y rojo por la granada.
Los chiles en nogada tienen más de 190 años de tradición consumiendose regularmente durante los meses de julio, agosto y septiembre.
Historia
La leyenda de los chiles en nogada dice que cuando Agustín de Iturbide pasó por Puebla con el Ejército Trigarante rumbo a la Ciudad de México en agosto de 1821 tras haber firmado los Tratados de Córdoba, las monjas agustinas del convento de Santa Mónica decidieron prepararle un platillo original para festejar su santo el 28 de agosto, tomando como referencia la bandera del Ejército Trigarante que tenía los colores blanco, verde y rojo que representaban las tres garantías; religión, unión e independencia.